TIPOS DE ADICCIONES

TIPOS DE ADICCIONES

ALCOHOLISMO

 

El alcoholismo es una enfermedad causada por el abuso compulsivo de bebidas alcohólicas, que puede traer graves trastornos e incluso tener consecuencias hereditarias, como enfermedades del sistema nervioso.

Esta, es una de las enfermedades (ya que sin lugar a dudas, es una condición establecida como una enfermedad), más propagadas en el mundo. Independiente de los países, clases sociales y edades. Sí, ya que el alcoholismo, abarca a personas las cuales transitan desde la adolescencia hasta la adultez, y afecta a hombres y mujeres. Lo que si se debe dejar claro, es que la tasa de alcoholismo, es mayor en los hombres que en las mujeres, pero aquello no excluye al sexo femenino de esta enfermedad.

El alcoholismo, es una condición, la cual se va formando por medio del hábito de tomar alcohol. Sí, ya que muchas de las personas alcohólicas comienzan como bebedores sociales; esto es, comienzan bebiendo para tranquilizarse y distenderse en eventos sociales. También están aquellos que lo hacen para escapar de la realidad, o más bien dicho, para distraerse de situaciones infelices o sentimientos depresivos.

 

TABAQUISMO

 

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaquismo es una dependencia a la nicotina del tabaco. Esto genera diversas enfermedades en el cuerpo humano, después de que esta sustancia y otras entran al torrente sanguíneo en cada inhalación.

Así, el tabaquismo es una de las principales patologías, que provoca muertes de manera prematura. Cada año, son cientos de miles, los fumadores que mueren. Asimismo, son miles las personas que aspiran, de manera pasiva, el humo que emana de los cigarrillos. Nos referimos a aquellos fumadores pasivos. O sea, las personas que conviven con el humo del cigarrillo, sin necesariamente, fumarlos de manera personal.

La principal sustancia dentro de los cigarrillos, es la nicotina. Un tipo de droga, bastante tóxica, para nuestro organismo. Y hablamos de ella, ya que es la principal causa, de la adicción hacia el cigarro. Esto, ya que es el ingrediente activo del humo del cigarro. Incluso, de manera bastante concentrada, la nicotina puede ser utilizada como un potente insecticida.

En cuanto a los cigarrillos, estos contienen un porcentaje, que varía desde el 2% hasta el 7% de nicotina, cada uno de ellos. O sea, en una cajetilla de cigarros, en la cual vienen 20 cigarrillos, uno aspira algo así como el equivalente a 1 cigarro de nicotina pura (este es un promedio estimable).

Los efectos de la nicotina, son inmediatos. Ya que esta actúa en el sistema nervioso autónomo. Sólo con ello, se vuelve un componente altamente peligroso, para la vida de los seres humanos. Asimismo, la nicotina puede llegar a producir graves trastornos en las vías respiratorias, e incluso ocasionar paros respiratorios, por medio de la formación de enfisemas pulmonares. Asimismo, puede provocar bajas o altas de presión y taquicardia. Peor aún, es su efecto en el sistema sanguíneo, mediante el cual, puede llegar a provocar serios problemas cardíacos, llegando en casos extremos a un paro cardíaco fulminante. Ya que la nicotina, ayuda a que se forme sarro, en las arterias, con lo cual no llega el oxigeno suficiente al corazón, lo cual produce progresivamente la muerte de los tejidos musculares del corazón.

De igual manera, el tabaquismo puede llevara generar cáncer al pulmón y disfunciones de tipo eréctil. Asimismo, en la etapa del embarazo, las mujeres que padecen de esta adicción, tienen mayores probabilidades de tener abortos espontáneos, muertes neonatales y tener hijos de bajo peso al nacer. Aparte de transmitirles la adicción a la nicotina.

Por otra parte, existen ciertas clasificaciones para los fumadores, en cuanto a la cantidad de cigarrillos que se llegan a fumar. Lo cual deriva en fumadores leves, que son los que consumen menos de 5 cigarrillos en promedio por día. Tienen hasta 15 veces mayor probabilidad de padecer cáncer de pulmón que la población no fumadora. Están los fumadores moderados, que son aquellos que fuman entre 6 y 15 cigarrillos promedio por día. Aumenta hasta 40 veces las probabilidades de cáncer de pulmón, en los fumadores de esta categoría. Por último, tenemos a los fumadores severos, que son los que llegan a fumar más de 16 cigarrillos por día en promedio. En esta categoría, se incrementa hasta 60 veces la probabilidad de padecer cáncer de pulmón.

 

LUDOPATIA

 

La Ludopatía es un trastorno reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que lo recoge en su clasificación Internacional de Enfermedades en el año 1992.Sin embargo esta no fué la primera vez que, como categoría diagnóstica y con el nombre de juego patológico, se reflejó en los ámbitos profesionales. Ya en 1980 en el Manual Diagnóstico y Estadístico (DSM_III) de la Asociación Americana de Psiquiatras (APA), se planteaba su definición y algunos criterios diagnósticos.

Evidentemente la existencia del trastorno aparece hace muchos siglos, probablemente con la actividad de apostar de manera habitual a juegos de apuestas, dónde los resultados pudieran darse con cierta rapidez y por consiguiente el refuerzo positivo y negativo para el jugador también.

A pesar de ello, la clasificación y las diferentes definiciones han necesitado de la extensión del trastorno, de la demanda de atención de los ciudadanos y de la presencia de un poder científico dispuesto a hacerlo.

Desde la APA, este trastorno se encuadraba en los trastornos del control de impulsos no clasificados en otras categorías y se describía como una conducta de juego inadaptada, persistente y recurrente, que alterase la continuidad de la vida personal, familiar o profesional.

 

CLEPTOMANIA

La cleptomanía es un trastorno del control de los impulsos cuya característica esencial es la dificultad recurrente para controlar los impulsos de robar cualquier objeto, aun cuando no sea necesario para el uso personal o por su valor económico.

El individuo experimenta una sensación de tensión creciente antes del robo, seguida de bienestar, gratificación o liberación cuando lo lleva a cabo. El robo no se comete para expresar cólera o por venganza porque en ese caso sería otro trastorno. Los objetos son robados a pesar de que tengan poco valor para el individuo, que tendría medios para adquirirlos y que con frecuencia se desprende de ellos y no los usa. A veces, los acumula o los devuelve inesperadamente.

Aunque las personas con este trastorno evitarán robar cuando sea probable un arresto inmediato (por ejemplo, en presencia de un oficial de policía), no planifican los robos ni toman medidas adecuadas para evitar las posibilidades de arresto. El robo se comete sin la asistencia de otras personas.

Estos sujetos reconocen que el deseo de robar sale de ellos mismos y son conscientes de que se trata de un acto equivocado y sin sentido. Con frecuencia temen ser arrestados y se sienten deprimidos o culpables. El trastorno suele crea problemas legales, familiares, profesionales y personales. Parece que dos tercios de la población cleptómana en centros son mujeres.

Las compras compulsivas, trastornos del estado de ánimo como la depresión, los trastornos de ansiedad, de la conducta alimentaria como la bulimia nerviosa, los trastornos de la personalidad pueden estar asociados con la cleptomanía.

La cleptomanía es una alteración rara que se presenta en menos del 5% de los ladrones en tiendas identificados. Su prevalencia en la población general se desconoce.

 

ADICCION AL TRABAJO

 

Este mal afecta en su mayor parte a profesionales con altos puestos de entre 35 y 40 años. Utilizan el empleo en forma compulsiva para evitar problemas afectivos en la familia o en la pareja.

Los “adictos al trabajo” o workaholics–término que nace en Estados Unidos a partir de su asociación con el término alcoholic- son personas que utilizan su empleo como una manera de escapar de lo temido y transforman su casa en otra oficina.

A diferencia de otras dependencias, la adicción al trabajo logra un consenso familiar y social que –de alguna manera- parece disculpar o por lo menos encubrir esta alteración.

“El trabajo está valorado y supone sacrificio generoso y altruista para la subsistencia y progreso familiar. La presión social para conseguir el éxito, el exceso de ambición y la incapacidad para establecer un orden de prioridades entre sus obligaciones laborales son algunas de las principales causas que -sumadas a conflictos afectivos familiares o de pareja- determinan la aparición de esta patología”, explicó el doctor Jorge Franco, jefe de Consultorios Externos del Departamento de Salud Mental del Hospital de Clínicas.

La adicción al trabajo como patología comienza a ser estudiada a partir de los años ochenta con el advenimiento de los yuppies. Un antecedente de esta enfermedad es el síndrome de Karoshi(o síndrome de Fatiga Crónica). La muerte por Karoshi es repentina y sobreviene como consecuencia de una hemorragia cerebral o insuficiencia cardíaca o respiratoria debido al exceso de fatiga que produce hipertensión.

Si bien los psicólogos y estudiosos de las relaciones del trabajo indican que este tipo de compulsión afecta indistintamente a hombres y mujeres, se cree que la mujer logra escapar de esta trampa por su inclinación natural al cuidado de los hijos y la familia.

El perfil del adicto al trabajo es el de un profesional liberal muy perfeccionista, de alto rango y afán de éxito. Se trata de una persona ambiciosa e individualista, con grandes dificultades para trabajar en colaboración con otros. La edad promedio de quienes sufren esta alteración va desde los 35 a 40 años y se ubica especialmente en la clase media–alta. Afecta a hombres de negocios, médicos, abogados y economistas.

“El paciente no se reconoce como un enfermo, evita problemas afectivos con actividad compulsiva y tiene una sensación permanente de urgencia”, detalló el doctor Franco entre las características principales de quienes padecen estas conductas adictivas.

“No necesariamente tiene que existir una motivación económica para transformarse en un trabajador compulsivo. Las personas que sufren esta alteración suelen tener dificultades para querer y ser queridos, los aterra el tiempo libre, y cuando lo tienen se deprimen”, afirmó el especialista y destacó la importancia de una consulta a tiempo:“Una vez detectados los síntomas, debe realizarse una entrevista para determinar el seguimiento psicológico adecuado”.